Industrias Químicas del Ebro, S. A presente en Smart Chemistry-Smart Future

IQE presente en Smart Chemistry
Compartir noticia

Smart Chemistry-Smart Future celebra del 30 de mayo al 2 de junio su cuarta edición en Expoquimia (Barcelona). Un evento organizado por FEIQUE (Federación Empresarial de la Industria Química Española), que reúne a las empresas líder del sector químico español.

Bajo el lema Green Deal Edition, pone el foco en el papel esencial que juega la industria química, desarrollando importantes soluciones innovadoras y disruptivas para contribuir a acelerar la transición hacia una economía sostenible y digital para que Europa alcance la neutralidad climática en 2050 que ambiciona el Pacto Verde europeo.

En este encuentro, se darán visibilidad a los últimos proyectos, investigaciones, tendencias e innovaciones que ya se están desarrollando desde el sector químico para contribuir a los objetivos del Green Deal como: el hidrógeno verde; la captura, almacenamiento y uso del CO2; el reciclado químico; o los nuevos combustibles verdes, entre otros, que serán muy relevantes en ámbitos como la transición energética, la economía circular o la digitalización y que canalizarán el cambio de paradigma productivo que reclama Europa.

El martes 30 de mayo, Miguel Cano, Investigador I+D+i y Responsable de Producto de Industrias Químicas del Ebro, S. A, será el encargado de llevar a cabo la smarttalkLIFE ZEROSILIBRINE, Sílice Precipitada: valorización del vertido a través de una estrategia de economía circular. Recuperación de agua y sulfato de sodio.

El Proyecto LIFE ZEROSILIBRINE es un PROYECTO PILOTO que aplica una tecnología innovadora para el tratamiento del vertido de sílice precipitada, un reto medioambiental sin una solución viable actualmente. La implementación de una estrategia de Economía Circular en el sector de la sílice precipitada permitirá mitigar el impacto medioambiental causado por el vertido del subproducto generado (sulfato de sodio), recuperando el 100% del agua para ser reutilizada de nuevo en el propio proceso productivo (reducción de captación de agua y reutilización del agua vertida como agua de proceso) y recuperar el sulfato de sodio como un producto de alta pureza con interés comercial.