La búsqueda de cargas blancas que puedan sustituir y competir con el dióxido de titanio han impulsado los silicatos de aluminio amorfos. El silicato de aluminio y sodio es un sólido amorfo de color blanco, obtenido por la reacción de precipitación química entre un silicato sódico y una sal de aluminio en medio acuoso. Es una carga con múltiples y variadas aplicaciones, utilizándose como materia prima en sectores como la fabricación de pinturas, las tintas de impresión, el sector del caucho o del papel.

Productos:

SODASIL^® P95 es el nombre comercial del silicato de aluminio y sodio amorfo comercializado por IQE en el sector de la pintura. Es empleado como pigmento blanco en pinturas, tintas de impresión y papel, donde actúa como sustituto parcial del dióxido de titanio (extender) al mismo tiempo que incrementa el poder cubriente y la blancura tanto de la pintura como del papel.

SODASIL^® P80 es un silicato de aluminio y sodio amorfo comercializado por IQE en el sector de la pintura que le confiere un efecto mateante superior respecto a otros silicatos de aluminio, consiguiéndose una reducción del brillo del 30%.

EBROSIL^® SA-60 es el silicato de aluminio y sodio amorfo fabricado por IQE y que es empleado como carga blanca en caucho, con un moderado carácter reforzante. Su aplicación está especialmente indicada en la elaboración de piezas técnicas de caucho mediante un proceso de extrusión o moldeo por inyección. Las mezclas de caucho, tanto natural como sintético, que contienen EBROSIL^® SA-60 presentan buena procesabilidad, incluso con niveles de carga superiores a las sílices reforzantes, así como buenas propiedades de vulcanización. Su carácter ligeramente alcalino permite su uso en mezclas básicas.